Ambos son los personajes principales de una rima en movimiento de la autora Tamara Chubarovsky, la cual interpretaron, y muy bien, los niños/as de 5 años. Estos mismos prepararon en sesiones previas la rima para que saliese perfecta ese día. Por otra parte, los niños de 4 años elaboraron a los personajes con unos rasgos muy particulares y ensayaron una breve exposición sobre cómo eran.
Los niños/as de 2 y 3 años fueron espectadores de todo ello y disfrutaron mucho de la propuesta.
Como colofón, una máquina de palomitas deleitó el paladar de los más pequeños.
La puesta en escena, hablar en público, trabajo en equipo, coordinación, ...¡lo hicieron de maravilla!
Sin duda, una experiencia que volveremos a repetir.
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