Propuesta navideña |
El observar mientras suena la música antes de trasformar nuestro espacio de juego, es algo que vamos interiorizando. |
Nos produce muchas emociones agradables el apreciar cómo se deslizan |
Me nuestro cuidadoso y muy concentrado al pensar en la fragilidad del material que quiero manipular. |
Me sitúo en el espacio, protejo y mantengo cerca de mí el material que he elegido |
¡Qué cuidadosos somos! nos se nos ha roto ninguna bolsa de papel |
Nos ponemos de acuerdo, sin ordenes, sin conflictos, sin lenguaje oral en apilar el espumillón en un rincón |
¡Me voy de compras! |
El "mantel" de nuestra instalación nos da mucho juego. |
El juego de apecer-desaparecer casi siempre se deja ver en 2 años |
Cualquier material nos sirve para desarrollar juegos de dar-recibir afecto. |
Nos prestamos a compartir actividad y material con los que en ese momento conectan con nuestra historia. En muchos ocasiones, no falta el observador de la actividad |
Los espacios pequeños nos cautivan, nos sentimos seguros y protegidos . Nos permiten desarrollar lazos afectivos y poner en práctica nuestro lenguaje. |
Finalizar con un momento de relajación nos hace sentirnos muy bien y nos va permitiendo interiorizar nuestra actividad |
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